Propietario: Luis Fernando Arranz
Arquitectos: Daniel Villalobos y Marta Úbeda (Colaboradora)
Interiorismo: Muebles Diagonal
Superficie útil: 139,74 m2 (PB: 102,07 + PA: 37,67)
Superficie construida: 177,65 m2
CASA EN MOJADOS (VALLADOLID-SPAIN)/FOTOGRAFÍAS
CASA EN MOJADOS (VALLADOLID-SPAIN)/PLANOS
CASA EN MOJADOS (VALLADOLID-SPAIN)/IDEA
En un extremo de Mojados, cerca del depósito de agua, nos encargaron la construcción de una casa para una familia con miembros de edades diferenciadas: dos hijos jóvenes, sus padres más otros dos familiares ya mayores –creo recordar que tres mujeres y tres hombres−, siendo los jóvenes, hermano y hermana, quienes promovían el encargo. Con ellos fue fácil desarrollar el proyecto y su construcción.
El engranaje de la obra giró en torno a un diálogo entre cierta abstracción heredera del Mo.Mo. y una necesidad de abandonar el ensimismamiento moderno para enraizar la obra con el lugar. La matriz consistió en encajar los dos mundos de sus habitantes identificados con el eterno arquetipo masculino y femenino. En torno a dos formas cúbicas dominantes orbitamos en macla el resto, enlazando el conjunto al suelo mediante un plano paralelo al terreno y dos muros. Así se vinculó lo masivo del edificio con el lugar. Formalmente recurrimos en tres niveles en esta misma búsqueda de unión de la arquitectura con lo otro.
- Naturaleza y artificio: La arquitectura como artificialidad estableció un diálogo con la naturaleza, acudiendo al recurso geométrico de lo natural. La cristalización de la “pirita” fue el modelo.
- Abstracción y figuración. La geometría abstracta de su forma fue materializada con referencias vernáculas en sus huecos y materiales, observando lo heterogéneo de la arquitectura vernácula de lugar. Se incluyó desde el tapial y mortero bruñido, hasta la piedra caliza con el acabado de la llamada “casa del conde” de la plaza mayor de Mojados.
- Imaginación y realidad. La ambición última fue establecer una unión del espacio arquitectónico −»espacio activo» en la terminología de Herman Sörgel− con el espacio real, para observarlo. Mediante un juego visual se recreó el espacio cósmico con cuatro espejos en las caras interiores del gran lucernario. En el zénit de la casa, las imágenes cambiantes del cielo con sus nubes, se reflejan tras el cristal del lucernario, conformando una esfera continuamente cambiante. Ante los ojos de sus habitantes aparece un nuevo planeta azul gestado con los reflejos de una pequeña parte del real.
CASA EN MOJADOS (VALLADOLID-SPAIN)/MAQUETAS
CASA EN MOJADOS (VALLADOLID-SPAIN)/CROQUIS
